martes, 10 de marzo de 2009

CUBA: estalinismo del siglo XXI

Por José Manuel Martín Medem

Mientras en el resto de América Latina la izquierda de verdad intenta avanzar en el debate sobre el socialismo del siglo XXI, en Cuba los hermanos Castro aplican el estalinismo del siglo pasado.
Las reuniones en secreto, las acusaciones sin pruebas y las 'autocriticas' a la fuerza son estalinismo. Puro y duro. Estalinismo de Fidel y de Raúl. Y de todos los que tragan hoy y pueden ser los tronados de mañana.
Fidel miente. Lage y Pérez Roque no son indignos y él los impuso. Si han violado la ley, que se la apliquen. Pero que no les impidan tener su propio pensamiento. Indigno es el procedimiento que les han disparado. Indigna es la impunidad del poder aunque se apellide Castro. Indignos son los que aceptan formar parte de un gobierno que se purga con jarabe de Stalin.
En la primera página del reciente libro sobre Colombia, Fidel Castro escribe que "quien afirma algo,debe estar dispuesto a demostrar lo que dice". Que se lo aplique.
Y la bronca no es porque los tronados sean Lage y Pérez Roque. Hay opiniones encontradas sobre su actuación. La bronca es por el procedimiento estalinista.

Procedimiento que los dos tragaron cuando eran otros los descojonados. Eso sí fue indigno. Pero con Fidel como el más indigno al ser el principal responsable. Y supongo que Chávez sabe que si fuera cubano estaría ahora jugando al dominó con Lage y Pérez Roque.

Leo en REBELIÓN que defienden a los amigos. Y me parece lógico. Aunque creo que reaccionan tarde y mareados. Y creo además que les preocupan más las víctimas que el procedimiento. Lo que no entiendo es que digan que "los amigos de Cuba nos encontramos sin fuerzas ni información".
Serán los amigos de Lage y sobre todo de Pérez Roque. Los amigos de Fidel y de Raúl.

Los amigos de Cuba tenemos la información habitual. La que buscamos sin solidaridades incondicionales y con capacidad crítica. Y tenemos la fuerza de siempre, la de querer a Cuba y defender su derecho a la autodeterminación.
Porque los amigos sabemos que Cuba no es el estalinismo sino la Revolución.
No es la impunidad del poder sino la democratización del socialismo.
Como escribió Neruda y a Fidel no le gustó: "No es un capitán sino muchas batallas".

martes, 3 de marzo de 2009

Fidel, como un aura tiñosa


José Manuel Martín Medem


No se merecía Fidel que Castro lo destrozara cuando está viejo y enfermo. Si es verdad que el Comandante ha escrito lo que he leído en Kaos en la Red / Cubadebate, lo que queda de Fidel Castro es un anciano miserable y enloquecido que se ha muerto sin saberlo.


Escribe sobre Felipe Pérez Roque y Carlos Lage que "la miel del poder, por el cual no conocieron sacrificio alguno, despertó en ellos ambiciones que los condujeron a un papel indigno y el enemigo externo se llenó de ilusiones con ellos". ¿Cuando descubrió Fidel el 'papel indigno' de Felipe y Lage? ¿Cuando les imponía políticas económicas e internacionales que sólo tenían como fundamento la supuesta genialidad del caudillo? ¿O cuando tenían que sujetarse la dignidad para no decir lo que pensaban sobre los caprichos y las arbitrariedades del abuelo? ¡Cómo se puede ser tan miserable y caerles encima como un aura tiñosa a quienes se comprometieron en las orientaciones que él decidía! ¿Por qué no lo dijo antes de los 'cambios sanos'? ¿Por qué no explica que 'ambiciones' despertó en Felipe y Lage 'la miel del poder'? ¿Quién designó a Felipe y a Lage?


No estamos en una discusión sobre la calidad de su actuación en el gobierno. Se trata del más sorprendente arrebato del estalinismo terminal del caudillo. El que acusa sin argumentos, miente por necesidad. Que nos cuente Castro, antes de morirse, por qué ordenó hace veinte años, precisamente desde 'la miel del poder', que fusilaran al general Arnaldo Ochoa.


No se merecía Fidel que el Castro enloquecido por cincuenta años de poder absoluto diera este espectáculo crepuscular.