Por José Manuel Martín Medem
Mientras en el resto de América Latina la izquierda de verdad intenta avanzar en el debate sobre el socialismo del siglo XXI, en Cuba los hermanos Castro aplican el estalinismo del siglo pasado.
Las reuniones en secreto, las acusaciones sin pruebas y las 'autocriticas' a la fuerza son estalinismo. Puro y duro. Estalinismo de Fidel y de Raúl. Y de todos los que tragan hoy y pueden ser los tronados de mañana.
Fidel miente. Lage y Pérez Roque no son indignos y él los impuso. Si han violado la ley, que se la apliquen. Pero que no les impidan tener su propio pensamiento. Indigno es el procedimiento que les han disparado. Indigna es la impunidad del poder aunque se apellide Castro. Indignos son los que aceptan formar parte de un gobierno que se purga con jarabe de Stalin.
En la primera página del reciente libro sobre Colombia, Fidel Castro escribe que "quien afirma algo,debe estar dispuesto a demostrar lo que dice". Que se lo aplique.
Y la bronca no es porque los tronados sean Lage y Pérez Roque. Hay opiniones encontradas sobre su actuación. La bronca es por el procedimiento estalinista.
Procedimiento que los dos tragaron cuando eran otros los descojonados. Eso sí fue indigno. Pero con Fidel como el más indigno al ser el principal responsable. Y supongo que Chávez sabe que si fuera cubano estaría ahora jugando al dominó con Lage y Pérez Roque.
Leo en REBELIÓN que defienden a los amigos. Y me parece lógico. Aunque creo que reaccionan tarde y mareados. Y creo además que les preocupan más las víctimas que el procedimiento. Lo que no entiendo es que digan que "los amigos de Cuba nos encontramos sin fuerzas ni información".
Serán los amigos de Lage y sobre todo de Pérez Roque. Los amigos de Fidel y de Raúl.
Los amigos de Cuba tenemos la información habitual. La que buscamos sin solidaridades incondicionales y con capacidad crítica. Y tenemos la fuerza de siempre, la de querer a Cuba y defender su derecho a la autodeterminación.
Porque los amigos sabemos que Cuba no es el estalinismo sino la Revolución.
No es la impunidad del poder sino la democratización del socialismo.
Como escribió Neruda y a Fidel no le gustó: "No es un capitán sino muchas batallas".
Mientras en el resto de América Latina la izquierda de verdad intenta avanzar en el debate sobre el socialismo del siglo XXI, en Cuba los hermanos Castro aplican el estalinismo del siglo pasado.
Las reuniones en secreto, las acusaciones sin pruebas y las 'autocriticas' a la fuerza son estalinismo. Puro y duro. Estalinismo de Fidel y de Raúl. Y de todos los que tragan hoy y pueden ser los tronados de mañana.
Fidel miente. Lage y Pérez Roque no son indignos y él los impuso. Si han violado la ley, que se la apliquen. Pero que no les impidan tener su propio pensamiento. Indigno es el procedimiento que les han disparado. Indigna es la impunidad del poder aunque se apellide Castro. Indignos son los que aceptan formar parte de un gobierno que se purga con jarabe de Stalin.
En la primera página del reciente libro sobre Colombia, Fidel Castro escribe que "quien afirma algo,debe estar dispuesto a demostrar lo que dice". Que se lo aplique.
Y la bronca no es porque los tronados sean Lage y Pérez Roque. Hay opiniones encontradas sobre su actuación. La bronca es por el procedimiento estalinista.
Procedimiento que los dos tragaron cuando eran otros los descojonados. Eso sí fue indigno. Pero con Fidel como el más indigno al ser el principal responsable. Y supongo que Chávez sabe que si fuera cubano estaría ahora jugando al dominó con Lage y Pérez Roque.
Leo en REBELIÓN que defienden a los amigos. Y me parece lógico. Aunque creo que reaccionan tarde y mareados. Y creo además que les preocupan más las víctimas que el procedimiento. Lo que no entiendo es que digan que "los amigos de Cuba nos encontramos sin fuerzas ni información".
Serán los amigos de Lage y sobre todo de Pérez Roque. Los amigos de Fidel y de Raúl.
Los amigos de Cuba tenemos la información habitual. La que buscamos sin solidaridades incondicionales y con capacidad crítica. Y tenemos la fuerza de siempre, la de querer a Cuba y defender su derecho a la autodeterminación.
Porque los amigos sabemos que Cuba no es el estalinismo sino la Revolución.
No es la impunidad del poder sino la democratización del socialismo.
Como escribió Neruda y a Fidel no le gustó: "No es un capitán sino muchas batallas".
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